En El periodista universal, David Randall nos hace una lista de objetos y habilidades imprescindibles para ser periodista:
- Un cuaderno pequeño para trabajar discretamente cara a cara y otro más grande para trabajar con mayor facilidad por teléfono.
- Taquigrafía.
- Grabadora.
- Agenda de contactos.
- Cámara fotográfica y conocimientos en fotografía.
- Conocimientos de informática en PC y Macintosh.
- Lenguas extranjeras (al menos una).
- Escribir ajustándose a la extensión y a los plazos de entrega.
- Un fino instinto informativo para discernir lo que es noticia de lo que no.
- Pasión por la precisión.
- Nunca basarse en conjeturas.
- No tener miedo a pasar por tonto, es decir, preguntar todo lo que sea necesario.
- No confiar en ninguna fuente, sospechar sistemáticamente.
- Dejar los prejuicios en casa.
- Ser consciente de que se forma parte de un proceso.
- La empatía con los lectores.
- La voluntad de vencer, aunque parezca que el mundo entero está actuando en contra del trabajo del periodista.
- Actuar con prontitud.
- Un vigoroso individualismo.
- Una personalidad basada en la determinación, el descaro, el entusiasmo y la personalidad. Un reportero es el típico tipo duro.
Pues bien, a esto hay que sumarle una nueva habilidad que parece que va a resultar imprescindible para el nuevo periodismo. Y lo digo porque a través de 20 minutos me he encontrado con esto:
¿Informativos o Mira quién baila?
Es una manera poco ortodoxa de entender el trabajo en equipo. Yo ya estoy planeando una para mi grupo de prácticas, y os recomiendo a todos que hagáis lo mismo. Mirad a estos dos, son presentadores del informativo de una cadena de Chicago. Ahí es nada.
Desde luego, es una forma diferente de enfrentarse a los nervios del directo.
Ahora pasa por la cabeza de todos los lectores un "¡Hay que ver, cómo son estos yankis!". Ellos por lo menos no pretendían emitirlo.